Rodar “Fear the Walking Dead” durante tres temporadas en Rosarito / Tijuana fue una experiencia muy positiva. El equipo de producción local, el apoyo del gobierno y el equipo fueron excelentes. Su ayuda nos permitió filmar en casi todos los lugares que deseamos, desde una gran presa, hasta las concurridas calles turísticas de Tijuana e incluso en la concurrida frontera entre Estados Unidos y México. El equipo mexicano fue de primera clase y disfrutamos nuestro tiempo al sur de la frontera. Me complace recomendar trabajar ahí y no dudaría en regresar en cualquier momento.